Juan Pablo Manson ocupó el cargo de Presidente de la Comisión Directiva del PTR en el período 2010 – 2012.
Su acercamiento al Polo se dio en primer lugar como asociado y participando de algunas actividades y eventos. Decidió formar parte de la Comisión Directiva no solo porque compartía objetivos con la institución, sino también porque “entendí que participando de las discusiones es la forma en que podemos cambiar o influir sobre nuestro futuro, no sólo como empresarios, sino como integrante de una sociedad que busca un crecimiento para la región” asegura.
Entonces participar es un aspecto importante para una institución como el PTR
Participar es de extrema importancia. Es natural acercarse primero como observador, como fue mi caso. Pero para poder generar los cambios que todos buscamos, es necesario involucrarse. Luego de los años de historia del Polo, se fueron ejecutando diferentes hitos y logros de los cuáles podemos enorgullecernos. Si todos hubiésemos sido observadores, nada de eso se habría concretado. Las ideas y las discusiones son las que permiten cumplir los objetivos, y para eso es fundamental no sólo la participación, sino la incorporación de nuevas personas con nuevas ideas.
¿Qué imaginabas para el PTR cuando te eligieron presidente y en qué pudiste avanzar sobre ese imaginario?
En la vida política Argentina, muchas veces vemos que cuando hay un cambio de gestión, se tira por la borda todo lo realizado anteriormente y se empieza a construir de nuevo. Eso no permite pensar en el largo plazo y además consume tiempo y recursos, que siempre son escasos.
A diferencia de ese esquema, en el Polo, cada gestión continuó con el trabajo y los objetivos planteados desde su fundación. Funcionar de esa manera es una ventaja en el sentido de la concreción de las metas, pero también permite trabajar más acompañado, sabiendo que a pesar de las diferencias, todos buscamos los mismos objetivos. En este sentido, al asumir sentí un compromiso muy grande por continuar el gran trabajo realizado en los años anteriores. En mi gestión, uno de mis objetivos fue "democratizar" el Polo, acercándolo más a la gente, a los estudiantes y a aquellas empresas emprendedoras que al ser pequeños, sentían que el Polo les quedaba lejos todavía.
¿Por qué seguís formando parte de la Comisión Directiva?
Porque veo gente y colegas con compromiso genuino por el desarrollo local, que aporta tiempo e ideas sin una contraprestación. Las metas más profundas, son de mediano y largo plazo, y se plasman en beneficios para todos, como sociedad. Una prueba es la concreción del Área Tecnológica Nodo Rosario, un objetivo perseguido desde la fundación misma del Polo, y que 14 años después estamos viendo a la luz. Las consecuencias de esa obra serán muy positivas para la ciudad y ese logro fue producto de varias gestiones y comisiones directivas que nunca dejaron de insistir en lograr el objetivo.
Entonces, de eso se trata: hoy podemos estar hablando de algo que parece lejano y difícil de conseguir, pero si mantenemos ese trabajo de forma continua, tarde o temprano veremos los beneficios.
¿Cómo resumirías tu experiencia en la presidencia del PTR?
Mi experiencia como presidente, más allá del crecimiento personal y la gratitud que eso me provoca, me ha permitido reforzar el conocimiento sobre el entramado científico-tecnológico nacional y conocer a sus actores relevantes. Seguir en el Polo tiene que ver también con una devolución de ese conocimiento y poder aportar ideas para seguir creciendo como institución independientemente de la gestión concluida.
Un valor a resaltar es que todos los que han sido presidentes del Polo, hoy siguen cerca y aportando a la institución de alguna manera. Eso refleja un sentido de pertenencia con el Polo y sus valores fundacionales, que perdura en el tiempo.
Desde lo personal, Juan Pablo Manson afirma que su participación institucional tiene que ver con su realización, con ser parte de un proyecto que tiene capacidad de construir cambios positivos. “La tecnología es (y debe) poner a disposición nuevas herramientas que permitan hacernos la vida más sencilla, y tiene el poder de mejorar la inclusión y revertir la inequidad social. Participar del Polo es aportar un granito de arena para que nuestra nación crezca en este sentido” concluyó.