17 noviembre, 2009

Desde Rosario, por primera vez el país licencia biotecnología agrícola al mundo

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Lo hizo Bioceres ¿De qué se trata? ¿Por qué es importante para la economía? ¿A qué multinacional le dio la licencia? 7-11-2009 | 06:00 hs.

Autor: Mariano Galíndez


Fuente: Punto Biz


La biotecnológica rosarina Bioceres concretó la primera venta de un desarrollo argentino en biotecnología agrícola.

 

En efecto, la compañía, cuyos accionistas son productores agropecuarios de punta, le vendió a la semillera india Advanta el gen HaHb4 con tolerancia a sequía y salinidad de desarrollo propio.

Ambas empresas se aliaron para intentar desarrollar en Argentina un sorgo resistente a sequía, un camino no transitado en el país porque hasta ahora no había en el país programas de transformación de sorgo. Tampoco a nivel internacional tampoco hay sorgos transgénicos aprobados.

Tras haber adquirido la licencia, Advanta se encarga de financiar y dirigir la investigación y de los costos regulatorios. También conducirá la política comercial cuando el producto salga al mercado, principalmente con miras a la exportación. Si el producto finalmente prospera, la empresa rosarina cobrará regalías en función de las ventas.

 

Es probable que la semilla, si todo va bien, se esté comercializando recién en 2019, lo que muestra que estos proceso de inversión, estratégicos para el desarrollo del país, llevan años para obtener un retorno y por eso necesitan un ambiente de estabilidad económica favorable.

“Es la primera venta de un desarrollo argentino en biotecnología agrícola. Es la primera vez que se licencia agro tecnología al mundo, porque hasta ahora en el país se adquirían licencias para adaptarlas”, dijo Mariana Giacobbe, gerente de Bioceres.

Con unos 200 productores agropecuarios de punta como accionistas, se trata de la primera venta realizada por Bioceres tras 6 años de fuerte inversión en investigación. “Como compañía es importante demostrar que podemos generar conocimiento de base y exportarlo; y para el país sirve para probar que se puede hacer biotecnología en Argentina”, agregó.

“En el comercio internacional de biotecnología, la posibilidad de tener genes propios desarrollados sirve como una moneda de intercambio, ya que permite que el país se siente en una mesa de negociación con una oferta concreta que le sirva como llave para acceder más fácilmente a licencias desarrolladas afuera”, explicó sobre la importancia del acontecimiento.

En rigor, el acuerdo entre Bioceres y Advanta comprende también la investigación para desarrollos en sorgo, arroz, algodón y crucíferas resistentes a sequías, pero en el resto de los cultivos la investigación se realizará casi en su totalidad en India.

Como la sequía es de los más serios desafíos que enfrenta la agricultura para asegurar la provisión alimentaria y la sustentabilidad de la producción, la idea de apuntar a un sorgo de alta resistencia al stress hídrico. Y tecnologías como esta colaborarán en asegurar la producción de alimentos y fibras en ambientes en donde la sequía, el stress hídrico y la escasez de agua son una constante.

“Si bien el girasol es un cultivo apto para tolerar stress, se pueden pensar en amplificarlo con el gen que desarrollamos para hacerlo aún más tolerantes a las condiciones climáticas y eficiente en el uso de los recursos naturales ya que se necesita que los cultivos sean cada vez más sustentables ante la extensión de la frontera agrícola a zonas más áridas”, completó la gerente.